de Bret Easton Ellis
Bret Easton Ellis no me ha defraudado nunca. Ni siquiera con Glamourama, injustamente tratada por todos aquellos que se aproximaron a su obra siguiendo el reguero de sangre de American Psycho. Y mucho menos con las dos obras que ha publicado tras sus años de relax: Lunar Park y -ahora- Imperial Bedrooms.
Una vez más, B.E.E. le pega una vuelta de tuerca a su obra, y se retroalimenta de éxitos pretéritos. En Lunar Park, Pat Bateman salía de las páginas de la ficción y permitía a su padre literario -acosos y acojonos varios mediante- construir algo bastante parecido a una trama, con planteamiento, desarrollo y una especie de desenlace (lo nunca visto en la obra de B.E.E.). En Imperial Bedrooms volvemos a Less Than Zero, cuyos sucesos y personajes se plantean como la crónica real y muy poco distorsionada de un pasado no muy lejano, hábilmente documentados por un autor que tuvo la suerte de estar en el lugar y momento adecuados; y un pasado que vuelve para atormentar a ese autor, otra vez un trasunto del propio B.E.E., metido a guionista de medio pelo, y otra vez también con cierto apoyo en una trama de misterio (y acoso).
Imperial Bedrooms supone muy poco avance -en el fondo y en la forma- respecto de Lunar Park, pero ofrece al lector una nueva perspectiva sobre la obra de Bret Easton Ellis, algo que los fans -como yo- no sólo agradecerán, sino que estarán deseando vuelva a ocurrir con Las Leyes de la Atracción.